Un encantador y meticulosamente cuidado establecimiento local, con una atención más encantadora y exquisita, recibe a los comensales con su oferta de brunch de la que es imposible no enamorarse. El olor a granola casera perfuma el local y a medida que se adentra en él, continua sorprendiendo el olfato. Jengibre, canela, curry orquestan una sinfonía que provoca unas irresistibles ansias por probar todo. Amelie, francesa afincada en Gran Canaria, cambió su vida de manera radical en conjunto con su esposo, para fortuna del público canario. El evitar todo lo procesado, porque incluso el Pan Amelie lo elabora ella misma, la creación de una carta con productos naturales y cuidar la salud desde el primer bocado, son los principios que han llevado a este establecimiento a tener dentro de su menú los brunch más sabrosos. Se sabe que cualquier elección va a ser del agrado del comensal, pero no deben pasar por alto sus French Toast, la de bacon o salmón son de auténtica locura. Es imperativo probar uno de sus pancakes, especialmente el Pancake Amelie el cual se convertirá en un plato predilecto. Sus Bans Brioches, el Vegan Banana Bread y sus Bowls, podrían disfrutarse a diario. Se recomienda acompañar el banquete con sus elaboradas bebidas, como un Chai Latte de elaboración propia.
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