Para una grata sorpresa y la oportunidad de experimentar sabores y texturas inesperados, se recomienda una visita al Restaurante Cuba 58. Allí, se sugiere probar las bolitas de queso con miel, el arroz frito estilo cubano y la ropa vieja cubana. Por supuesto, la experiencia no estaría completa sin acompañarla de un mojito, considerados por muchos como los mejores de la ciudad. El precio es otro factor que sorprende agradablemente a los visitantes.