En Ítaca 57 pasan muchas cosas, tanto en la parte líquida como en la parte sólida. Por un lado, ese concepto de salumería, tan valorado en Italia, ofrece una gran variedad de embutidos de mucho nivel, además de una no menos generosa oferta de quesos, tanto nacionales como internacionales, con gran protagonismo también para la selección canaria. Por otro lado, una divertida propuesta gastronómica, con platos de mercado, propuestas del chef y utilizando mucho producto de temporada. Una de las grandes ventajas del negocio es la facilidad que aporta al comensal: abre todos los días y tiene horario continuo de cocina. Además, es una magnífica opción si la idea es disfrutar ahí del aperitivo, o simplemente una sobremesa con picoteo. Sea cual sea el plan, Ítaca 57 es una muy buena opción.
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