Rebeca y Laura son las fundadoras de un concepto que surge con el propósito de ofrecer una oportunidad para disminuir el ritmo del estrés cotidiano. Este proyecto promueve la posibilidad de pasar tiempo de calidad en lugares excepcionales, rodeados de las personas que realmente importan. Su propuesta sostiene que existen ocasiones que merecen ser celebradas con una experiencia única, una que se recuerde con afecto. El lugar, las personas con las que se comparte la experiencia, y todo lo que la envuelve se vuelve esencial. En estas experiencias, lo único que importa es el momento presente, sea este el comienzo o el final de un proceso significativo. En estos momentos, ellas se comprometen a convertirlo en algo mágico. Comparten una pasión por la comida, en la que trabajan para crear platos alegres que resalten la vivacidad de los ingredientes. Este gusto por la gastronomía, unido a una cuidadosa decoración y un entorno natural, contribuye a crear momentos memorables. Estos, para ellas, son recuerdos que quedan grabados en la memoria de las personas, listos para dibujarles una sonrisa cada vez que sean evocados.