Se ha ascendido la cuesta entre fincas de viñas que inspiraron el nombre del restaurante, adentrándose en esa casa de comidas. Es un proyecto familiar que coloca en la mesa una cocina tradicional con toques personales y vinos de su tierra. Las vistas al valle de La Orotava y al mar, así como un ambiente tranquilo, acompañarán la comida. Es un lugar donde se espera que los clientes disfruten de una experiencia agradable, con buenos platos elaborados a partir de productos frescos y de calidad. Se prioriza un trato familiar con precios asequibles. Este restaurante cuenta con una trayectoria extendida en el sector de la hostelería, lo que lo convierte en un especialista en la organización de banquetes para celebraciones. Dispone de menús adaptados para cada ocasión y posee un comedor reservado para eventos.
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