Ubicado en un elegante y acogedor espacio, con grandes cristaleras a la calle, Nákar lleva ya un interesante recorrido en este enclave, desde que el joven Xabier Blanco apostara por iniciar su propio proyecto, en solitario y con la idea que más disfruta. Una cocina de autor, fresca, creada por él y que los comensales agradecen y aplauden. Tiene varias opciones de menús, además de una carta muy dinámica que el chef actualiza según los productos de mercado. Algunos obligatorios: el steak tartar, el brioche relleno de carrillera de vaca, foie y compota de manzana reineta, las pochas con callos o cualquiera de sus arroces. ¡No se vaya sin probar la tarta de queso!
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