La tradición de más de 100 años respalda a la Panadería Miguel Díaz, un negocio familiar y local donde ya se encuentra la cuarta generación de maestros panaderos. Esta panadería ha mantenido su ubicación original, en la calle Viera y Clavijo número 18, y ofrece diariamente entre 20 y 25 variedades de pan elaboradas en sus instalaciones. Paco es uno de esos maestros panaderos con una experiencia de 39 años. Según él, este oficio ancestral exige una gran pasión, ya que no basta con pulsar un botón para crear una masa perfecta. Las masas de este lugar pasan por un proceso de fermentación sin aceleradores químicos, sin conservantes ni aditivos. En lugar de ello, todo se reduce a las manos, el tiempo y paciencia del panadero, junto con ingredientes seleccionados de la mejor calidad. De todas las variedades disponibles, el pan gallego es el más popular entre los clientes, aunque los panes elaborados con harinas de trigo sarraceno y espelta están ganando popularidad. Esto se debe a que los clientes cada vez están más informados sobre sus alimentos y prefieren las harinas sin proceso de refinamiento. Pero si hay algo que realmente caracteriza a esta panadería es su tradición. Esa misma tradición que han mantenido durante más de 100 años y que se encuentra presente en cada uno de los extraordinarios panes que elaboran.
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