Desde su fundación, el esmero y empeño han estado siempre presentes en la realización de cualquier trabajo que la empresa acomete, independientemente de su envergadura, lo hace con cariño y profesionalidad. Estas directrices forman parte de la cultura empresarial que Victor Rodríguez ha inculcado a su equipo y son una parte indeleble de la identidad de la empresa. Con el cambio generacional, los nuevos gestores no solo mantienen esta línea, sino que la fomentan y acrecientan, transmitiéndola a clientes, colaboradores y compañeros. La empresa es accesible, seria y comprometida. Contribuye activamente a su entorno, mejorando algunos de sus edificios más bellos, siempre con amor por lo canario y por la restauración y rehabilitación de calidad. A lo largo del Archipiélago, la empresa ha demostrado la calidad de su trabajo, el aprecio por lo antiguo, la piedra, la madera, la arcilla, el barro, los muros, las bóvedas, los artesonados y las demás obras de restauración y rehabilitación de marcado carácter emblemático que ha tenido el placer de acometer. De cara al futuro, la empresa amplía horizontes y busca nuevos retos. Para ello, ha profundizado en la modernización de sus sistemas de gestión. Combina experiencia, preparación y juventud en su personal técnico y profesional. Organiza el trabajo desde la óptica de asunción directa de la mayoría de los cometidos y especialidades constructivas, apoyándose en sus propios equipos para las distintas tareas, lo cual otorga a la empresa, capacidad de reacción y de reasignación de recursos.
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