En La Filomena, el chef Vega ha conseguido hacer una carta que representa a la perfección el estilo que quiere trasladar en su oferta. Aquí no encontrará un restaurante italiano al uso, sino que se sumergirá en un viaje que empezó en Calabria y que desembocó en Buenos Aires, como hicieron tantos emigrantes italianos que se instalaron en Argentina, siendo la comunidad extranjera más numerosa del país y donde nació el chef. Y todo ello se traslada con mucha sutileza al plato. Lo primordial, el producto, es sobresaliente. Su acogedor local y su ubicación, en algunos aspectos casi secreta, le aporta ese aroma misterioso que luego se convierte en una experiencia muy agradable.






