Desde su apertura, el colegio ha experimentado un crecimiento considerable. Comenzó como una pequeña guardería con diecisiete alumnos en un chalet de la Ciudad Jardín y se ha consolidado como una gran entidad reconocida como uno de los mejores centros educativos de la Comunidad Autónoma de Canarias, con más de mil estudiantes y ochenta profesores cualificados. El objetivo principal de la política educativa de Canterbury School es permitir a los alumnos desarrollar todo su potencial en todas las áreas educativas dentro de un entorno de trabajo bilingüe. Busca fomentar las habilidades y la comprensión para alcanzar el máximo rendimiento académico individual. También promueve la comprensión del arte, la música y la literatura para desarrollar la conciencia estética y las cualidades de creatividad y sensibilidad. Logra proporcionar un ambiente adecuado para el desarrollo de los necesarios valores sociales de respeto y comprensión mutuos, sin distinción de raza, religión, sexo o capacidad. Además, se esfuerza en animar a los estudiantes a pensar de manera constructiva sobre cuestiones sociales y personales y a desarrollar puntos de vista basados en consideraciones éticas. Se alienta a los estudiantes a verse a sí mismos como ciudadanos del mundo con el deseo de promover el bienestar de todos sus habitantes y conservar y mejorar el medio ambiente. Se promueve un espíritu de cooperación entre todos los implicados en la vida del colegio y se fomenta la buena comunicación entre profesores, alumnos y padres.
