Como profesional de la nutrición, se da importancia a una buena relación entre el profesional y el paciente. Se propicia un entorno de comodidad y confianza con el objetivo de que el paciente pueda explicar sus inquietudes y objetivos sin obstáculos.
El primer paso y más crucial es conocer al paciente. Tras un estudio basado en los objetivos que el paciente desee alcanzar, se desarrolla un programa completamente personalizado basado en las necesidades, gustos y disponibilidad del individuo, el cual promete resultados efectivos.
Se cree firmemente que enseñar a los pacientes a comer de manera saludable va más allá de simplemente prescribir dietas. El objetivo es empoderar a los individuos para que comprendan los fundamentos de una alimentación equilibrada y tomen decisiones informadas para su bienestar a largo plazo.
